Para este proyecto, los clientes solicitaron exclusivamente las pautas para el desarrollo del diseño de su nueva frutería.

Se trata de una joven pareja que siempre ha estado relacionada con el mundo de la fruta a través de negocios familiares, y que ahora buscan desmarcarse y comenzar una nueva andadura por separado.

Su idea es establecer un referente en la isla de Ibiza, creando una nueva marca que se diferencie del resto.

Por un lado, tenemos la altísima calidad del producto y su delicado tratamiento en lo que a iluminación, organización y presentación se refiere. Esta situación nos llevó a la idea de entender la fruta como elemento expositivo, creando «zonas de exposición» agrupadas por productos, lugar de procedencia, temperatura, etc… Por otro lado, debido a la morfología lineal y longitudinal del establecimiento se hacía necesaria una herramienta de diseño que articulara el espacio y ayudara a la organización de las «zonas de exposición».

Se optó por un diseño centralizado únicamente en el techo, mediante la distribución lineal de una serie de listones de madera que guían al usuario hasta el lugar del producto deseado.

Finalmente, mediante la técnica del muralismo (realizado por Andrea Wizner, Diseñadora Gráfica que elaboró la Imagen Corporativa), se personalizó y dotó del carácter natural y artesanal que necesita un producto puro y fresco como la fruta.

Colaboraciones:

Proyecto realizado en coordinación con el Estudio Creativo INNOVA Ibiza.